Octubre de 2020, un mes maldito y una oportunidad


 

                                            Foto: Brau Assegut    

Dicen los grandes economistas que las crisis más importantes del último siglo tienen en común algo, el mes de octubre. La gran depresión, la crisis del petróleo del 73, el lunes negro de 1987, o el octubre rojo de 2008, son algunos recuerdos en nuestra memoria colectiva.

Pues bien, hace un par de meses, en Octubre de 2020, en plena crisis COVID, mi vida cambio de forma inesperada, con 53 años y con una bonita trayectoria profesional a mis espaldas en el campo de la gestión de personas y equipos, me comunicaron (como yo la había hecho previamente con otr@s compañer@s) que estaba despedido, y mi vida dio un súbito giro. Mi mujer se encontraba en ERTE (como tantos otr@s por el malvado COVID) y ahora yo sin trabajo (como tantos otr@s).


                                            Foto: Diario Basta!

¿Y ahora qué?

Pues toca reinventarse desde el primer día, empezar de nuevo, con ilusión ganas y mucha fuerza.

Y en ello nos ponemos, empieza el combate. En el primer round, parece que sigue lloviendo a mis espaldas. En el momento que acudo a una clase de reciclaje profesional, con la ilusión de un aprendiz, sufro un accidente tontorrón en mi vehículo de dos ruedas, me caigo, y me fracturo el peroné. Vaya puñeta! El pronóstico es entre 5 y 6 meses de baja hasta la recuperación. Y ahora qué?

                                                      Foto: Mario Bilbao

Pues los primero a superar el dolor, un par de semanas parado y luego vuelta al frente con las pilas semicargadas o semidescargadas (según el día). Pero eso es normal, y no debemos perder la cara a la realidad.

Lo segundo, tras el descanso necesario para contener los dolores en la pierna, mantener la actividad y los hábitos, ducha diaria, un poco de ejercicio matinal (en modo abuelo), y al trabajo. Mi trabajo es ahora la búsqueda de un nuevo proyecto profesional, atractivo y retador, como los que he tenido hasta hace poco.

Y ahora, que todo es nuevo, al no salir mucho de casa (por la pierna y la propia situación) tengo tiempo para la reinvención, la adquisición de nuevas competencias (ej: digitales) y buscar nuevas oportunidades que hagan de mi un mejor profesional el día de mañana.

Conozco el objetivo y mi actitud es diáfana : “Trabajo duro, esfuerzo y superación de las derrotas del día a día para alcanzar el triunfo/objetivo de volver a retomar la actividad profesional”

¿Qué te parece mi actitud? ¿Algún consejo? ¿Alguna recomendación?

Gracias,

Comentarios

  1. 1_ actitud inmejorable
    2- sigue así! !
    3- no cambies nunca !

    ResponderEliminar
  2. Aquí Txema (Palacín). No me cabe duda de que te irá bien, a la gente buena y, además, buena gente, le va bien siempre. Y, como una de mis frases preferidas es que no hay mal que por bien no venga, hasta la caída de la bicicleta te será de ayuda. Solo un consejo/recomendación, paciencia. Por cierto, cuando te recuperes, tenemos que salir en bici. Cuidate!!!. Un Abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Pueden ser buenas las segundas oportunidades?

Del deporte a la empresa - Lecciones aprendidas de la final de la Supercopa de España de Futbol - David vs. Goliat